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Adolescencia: Aceptación y adaptación - Coggle Diagram
Adolescencia: Aceptación y adaptación
Se genera un distanciamiento físico entre el o la adolescente y sus padres o personas adultas cercanas. Conforme va pasando el tiempo, y se logra conocer y explorar el cuerpo, las preocupaciones van disminuyendo y se va viviendo una mayor aceptación.
Todos los cambios físicos, y la rapidez con que se viven, generan sentimientos de preocupación y ansiedad.
Surgen sensaciones de vergüenza e incomodidad.
La nueva apariencia no solo modifica la relación y la imagen que se tiene de una/o misma/o, sino que también produce cambios en las relaciones con las otras personas.
Características
El diálogo se hace difícil
El adolescente se siente extraño consigo mismo a causa de los cambios físicos que experimenta. Es habitual, pues que trate de rebelarse contra las imposiciones de los padres. Antes estas conductas lo más recomendable es que se recurra al diálogo, dar razones y explicaciones, evitando guardar resentimientos inútiles que solo conseguirán complicar la relación, y no siempre será fácil ponerles remedio.
Inseguridad y miedo al rechazo
El adolescencia es muy frágil con los demás, porque internamente no se siente seguro de casi nada. Su autoestima puede ser fácilmente herida, y necesita sentirse aceptado por los amigos y el resto de la pandilla.
El miedo al rechazo, la exclusión, y la búsqueda de aceptación por todos los medios son dos aspectos esenciales de este periodo, durante el cual se van a determinar muchas de las conductas del adolescente.
Se busca privacidad
Construyen su propia realidad imaginaria a través de diversas actividades. A esta edad, los chicos prefieren, por supuesto, el control de los amigos que el que ejercen sus padres, a los que sienten como si les estuvieran sometiendo a una verdadera persecución.
Es posible que los chicos se sientan incomprendidos y controlados.
Los adolescentes pasan a menudo periodos en que desean compañía y otros en los que prefieren la soledad y el aislamiento. También es en esta etapa cuando se establece una nueva relación con la familia, a la que sustituyen por un grupo de amigos.
La elección de la pareja
Las relaciones amorosas ocupan buena parte del tiempo y espacios mentales, ya que ser escogido y amado produce una enorme gratificación personal y eleva el autoestima.
Confianza, sinceridad y diálogo compartido son aspectos fundamentales para una buena relación, en donde la complicidad y el compañerismo han de ser indiscutibles.
Tener una pareja da una gran satisfacción personal en una época de crisis como la adolescencia, pero no debe construir una obsesión para calmar angustias de soledad, ni ser motivo de orgullo delante de los amigos.
Las confidencias de amor con los amigos suelen proporcionar seguridad, si no se pretende con ello dar envidia, celos o quedar ben ante los demás.
La madre puede ser una buena confidente y también buena consejera, aunque suele ser preferible que no quiera estar al corriente absolutamente de todo, para no sentirse presionados o investigados.