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✤Movimientos sociales✤
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2.- EL MOVIMIENTO OBRERO
El movimiento obrero incluye las acciones colectivas, las organizaciones que las promovieron y las ideologías que impulsaron propuestas que buscaban una mejora laboral y económica, además de una mayor participación política por parte del proletariado.
ORIGEN Y CARACTERÍSTICAS
El movimiento obrero surge con la adquisición de conciencia de clase. Esta conciencia se reforzó cuando el proletariado se unió para defenderse de la exploración por parte de los empresarios.
Este surge en Gran Bretaña y se extiende hacia Francia y otros países de Europa, así como también alcanza algunos países de Estados Unidos.
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EL LUDISMO
En el siglo XIX surge una época en la que la máquina se convierte en un símbolo de acciones violentas, el Ludismo.
Bajo la influencia de la mítica figura de Ned Ludd, a quien se le atribuía el inicio de este movimiento, surgieron en Gran Bretaña actos de violencia por parte de tejedores, que destruyeron cerca de mil telares.
Su único objetivo era la destrucción.
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EL CARTISMO
El cartismo es el primer movimiento articulado dentro del obrerismo.
Se trató de un programa democratizador.
Debe su nombre a la Carta del Pueblo, redactada en 1838. En ella se recogían aspiraciones como el sufragio universal, la reforma de la ley electoral, la regulación del trabajo en mujeres y niños y el aumento de salarios.
Con estas reformas, la clase obrera pretendía incluir representantes políticos en el Parlamento, con el fin de implantar estas mejoras sociales a través del sistema político británico.
El cartismo fue importante porque demostró la posibilidad de que las grandes masas proletarias se organizaran con un objetivo político compartido.
EL SOCLIALISMO UTÓPICO
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Puede definirse como una corriente de pensamiento que surge como oposición ante la ignorancia por parte de los liberales con respecto a los problemas sociales, derivados mayoritariamente de la industrialización.
El socialismo estuvo desarrollado en un principio por pensadores, los cuales son conocidos como socialistas utópicos.
- Robert Owen, planteó la mejora de las condiciones laborales de obreros y obreras. Para ello propuso la reducción de la jornada laboral, el aumento de salarios, el establecimiento de una vivienda digna y la creación de escuelas. Sin embargo, para que estas mejoras fueran efectivas, era necesario la participación activa del Estado.
- Saint-Simon, creía que la única meta razonable de la sociedad era crear cosas útiles. Dentro de esta diferenciaba a los ociosos (zánganos) y los productores (industriales). Para él lo más importante era organizar la economía y la producción.
- Charles Fourier, creía que la armonía social podría lograrse con la creación de comunidades cerradas a las que él denominaba Falansterios. Sin embargo, sus ideas estaban alejadas del comunismo, ya que creía que la pobreza y la riqueza eran naturales, no creía en la igualdad y era antidemócrata.
SOCIALISMO DEMOCRÁTICO
- Étienne Cabet, creía que la democracia, basada en el sufragio universal, la igualdad y la fraternidad, conducía de forma natural a la comunidad de bienes.
El socialismo democrático estaba formado por un grupo de socialistas franceses partidarios de la democracia y de la reforma política como medio para mejorar la sociedad.
- Luois Blanc, puso acento en la organización del trabajo, que debería reformarse con la creación de talleres sociales, en los que los trabajadores posean instrumentos de trabajo con el apoyo del Estado.
- Blanqui, fue un activista revolucionario que luchó a favor de la instauración de la República y en contra de la monarquía.
EL MARXISMO
Podemos definir esta corriente socialista como el conjunto de ideas y principios derivados del Manifiesto del Partido Comunista, obra de Karl Marx y Frederic Engels.
Trataba de establecer un modelo teórico sobre la realidad humana, por lo que constituye la base del materialismo histórico.
El materialismo histórico estudia la evolución social a través de las condiciones materiales de la vida del ser humano, de tal manera que la transformación de la sociedad viene determinada por dos importantes factores: los modos de producción y la lucha de clases.
La Estructura, constituida por las fuerzas productivas y las relaciones de producción, determinaría la llamada Superestructura, la cual conformaba el Estado, la religión y otros elementos artístico-culturales.
Para los marxistas sólo existían dos clases políticamente activas: la clase propietaria y el proletariado industrial.
Para el marxismo, la lucha de clases había existido a lo largo de toda la historia con la división de aquellos que dominaban los territorios y los medios de producción (dominadores), y los que ejercían la fuerza de trabajo (dominados).
Según la economía marxista, el valor de un objeto se halla determinado por la cantidad de trabajo que se ha empleado en él para su producción, de tal manera que la diferencia entre el valor de lo que la persona trabajadora produce y su salario es una forma de trabajo no remunerado conocido como PLUSVALÍA.
Esto acabaría generando el enfrentamiento entre los propietarios de los medios de producción (burguesía) y el proletariado en una lucha de clases.
Para ganar esta lucha, el marxismo propone desarrollar una revolución proletaria e implantar la dictadura del proletariado.
EL ANARQUISMO
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La doctrina anarquista impone una sola limitación: la prohibición de causar perjuicio a otros seres humanos
LOS SINDICATOS
Los sindicatos fueron la primera manifestación organizativa del movimiento obrero en la sociedad capitalista. Sus objetivos eran defender los intereses del proletariado y conseguir mejoras laborales.
- El tadeunionismo inglés tuvo su origen en la Primera Revolución Industrial. Estas asociaciones promovieron por primera vez los plantes y paros en el trabajo. Ello produjo una respuesta inmediata del Estado, de tal manera que el Parlamento inglés prohibió en 1799 las coaliciones obreras. Sin embargo la represión estatal no impidió el desarrollo del sindicalismo.
Tras el fracaso del movimiento cartista los sindicatos asumieron que el objetivo de su lucha no era la transformación de la sociedad y encaminaron su esfuerzo a cubrir las necesidades de las personas trabajadoras.
- El pluralismo sindical alemán. El sindicalismo en Alemania surgió de la mano de los partidos políticos ya existentes. Además, anteriormente se había constituido la Liga de los Comunistas, que adoptó el lema «Proletarios de todos los países, uníos». En el Congreso de esta Liga se encargó a Marx en la preparación del Manifiesto Comunista.
Sin embargo, el fracaso del movimiento revolucionario de 1848 provocó la disolución de la Liga y el movimiento obrero pasó a la clandestinidad.
- El sindicalismo revolucionario francés. la Ley Le Chapelier estableció las bases para la prohibición del movimiento obrero. Por ello el sindicalismo francés no surgió hasta la época de Napoleón III, en el Segundo Imperio.
Tras las primeras represiones, se posibilitó la transformación de las sociedades de socorros mutuos existentes en cámaras sindicales.
El fracaso de la Comuna de París llevó a una dura represión del movimiento sindical.
LOS PARTIDOS
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En la Rusia zarista el modelo tuvo que ser distinto, allí los promotores de los partidos obreros se vieron obligados a actuar en la clandestinidad.
Estas condiciones favorecieron a la propuesta de Lenin y sus seguidores de crear un partido revolucionario integrado por profesionales.
LAS INTERNACIONALES
LA PRIMERA INTERNACIONAL
En la fundación de la AIT intervinieron obreros ingleses, alemanes, franceses y de otras nacionalidades europeas. A ellos se unieron varias personalidades que habían tratado de dar solución a la cuestión social, como Marx y Engels.
Debido a la gran diversidad de la Internacional, delegados fueron incapaces de elaborar sus estatutos. Después de discusiones, se encargó de redactar el Manifiesto Inaugural de la AIT y los Estatutos Provisionales de la Asociación.
En los sucesivos congresos celebrados en Ginebra, Lausana y Bruselas se perfilaron las reivindicaciones de la Internacional, al mismo tiempo que se empezaban a manifestar los primeros desacuerdos entre los miembros.
Entre estas reclamaciones destacaban: la reducción de la jornada laboral a 8 horas, la mejora de las condiciones laborales y la huelga como medio más eficaz para conseguir estos objetivos.
En el Congreso de Basilea el enfrentamiento se produjo entre los proudhonianos, contrarios a las huelgas y a la creación de sindicatos, y los marxistas.
Finalmente, las secciones proudhonianas quedaron en minoría y fueron absorbidas por la Internacional.
Sin embargo surgió un nuevo grupo, los anarquistas de Bakunin qué fieles a su doctrina renegaban de la autoridad de la AIT.
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LA SEGUNDA INTERNACIONAL
Con motivo del centenario de la Revolución Francesa tuvo lugar en París la Segunda Internacional, formada exclusivamente por partidos socialistas.
La Segunda Internacional fue un movimiento con una clara orientación socialista de inspiración marxista.
La organización también tuvo mayor número de seguidores que la primera y creó muchos de los símbolos más conocidos del movimiento obrero como el Día de la Mujer Trabajadora.
En el siglo XX se creó un Bureau Socialiste del que dependió un secretariado y otros organismos como la conferencia Internacional de mujeres socialistas o la federación Internacional de la juventud Socialista.
El enfrentamiento entre la izquierda revolucionaria y los revisionistas fue una constante en el desarrollo de la Segunda Internacional. Este enfrentamiento se recrudeció con el estallido de la Primera Guerra Mundial.
Así el Partido bolchevique y Lenin que se habían hecho con el poder en Rusia propició la escisión comunista y la organización de una nueva Internacional Comunista en 1919. Este hecho puso fin a la Internacional Socialista.