Para conceptos cruciales, como “forma”, “contenido”, y “escribir”, no se usan sinónimos o sustituciones léxicas, para que esté claro que se está discutiendo el mismo concepto, no un concepto nuevo. Para otros sujetos, como estudiantes o maestros, donde esa especificidad de dirección no es requerida, si se usan sinónimos, como “alumno” o “docente”.