La integralidad propicia el desarrollo del estudiante en sus dimensiones físicas, psicológica, intelectual, social y laboral. Dentro del pensamiento, conocimiento y la acción en el sistema nacional de educación mediante la existencia de estrategias, tácticas y acciones eficaces y efectivas, expresadas en acciones consecuentes que estén con voluntad propia, dando mayor calidad en la atención y mayor satisfacción de usuarios y prestadores.