Su sabor. Esto ocurre, sobre todo, en aguas duras (las que contienen más cantidad de cal), que tienen un sabor que puede no ser del agrado de muchos. Por eso, no es casualidad que en zonas donde el agua tiene más cal, como Murcia, Valencia o Canarias, el consumo de agua embotellada sea mayor que en regiones como Madrid, donde, según el Canal de Isabel II, el 96% de la población asegura consumir agua del grifo diariamente.