La primera se refiere a un sistema institucionalizado con antecedentes históricos y muchos adeptos; la última es de carácter más personal. La primera también ha llegado a significar algo formal, orientado al exterior, de carácter doctrinal, autoritario e inhibidor de la expresión, mientras que la última suele implicar algo subjetivo, emocional, orientado a lo interior, y libremente expresivo.