Se tiene en cuenta dos ámbitos en la desglobalización, el económico-comercial y el educativo.
Después de la Guerra Fría, el mundo comenzó una globalización acelerada debido a que las grandes empresas veían más beneficios en países subdesarrollados que los desarrollados; sin embargo, con la llegada de la pandemia del Sars-Cov2, se empezaron a ver barreras en el comercio mundial dado que la mayoría de países cerraron sus fronteros y con ello la distribución de los suministros (tecnológicos, alimenticios, medicinales, entre otros) tuvieron una gran escasez y posteriormente obstrucciones. Por ende, las entidades empresariales vieron como opción fortalecer la producción nacional y cambiar de proveedores.
Estos hechos traen consigo cambios en la seguridad nacional de todos los gobiernos ya que al crecer la desconfianza aumenta la crisis económica en un país porque no hay ingresos por parte de estudiantes universitarios internacionales que buscan mejores oportunidades en la educación superior. Asimismo, estos jóvenes no podrán compartir estos conocimientos en sus países de origen, que en su mayoría están en vía de desarrollo.