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¿Qué lenguajes usan las niñas y los niños para comunicarse y cómo se…
¿Qué lenguajes usan las niñas y los niños para comunicarse y cómo se desarrollan?
El lenguaje y la comunicación de los bebés
La voz humana resulta relajante, de esta forma buscan entablar contacto con quienes lo acompañan.
Palabra, tacto, gesto, mirada, postura, movimientos y caricias, enmarcan sus primeras conversaciones.
El uso que las niñas y los niños hagan de los lenguajes para comunicarse, expresarse, participar y construir conocimiento depende del capital simbólico que se les ofrezca.
Protoimperativos: los bebés buscan que los adultos pongan a su alcance los objetos que están señalando.
Protodeclarativos: buscan llamar la atención del adulto sobre los objetos y encontrar algo de información sobre ellos.
El ritmo como base del lenguaje, organiza el mundo interno de las niñas y los niños, confirma la vinculación con sus cuidadores y afianza la seguridad afectiva.
Ingresar al mundo de las palabras.
Conquistar el lenguaje verbal es comenzar a descubrir una forma de pensar, de abstraer, de categorizar y de compartir la experiencia.
Entre el segundo y el tercer año de vida, el lenguaje verbal se va sofisticando.
La simbolización permite representar lo que sucede en el mundo y las formas como lo perciben, haciendo suya la cultura en la cual están inmersos.
Los niños y las niñas descubren las regularidades y las normas que gobiernan el lenguaje.
Entre el primer y segundo año de vida, las onomatopeyas ocupan un lugar importante como primicia en el ejercicio creativo.
Los niños y niñas participan como hablantes y oyentes, y, gradualmente, se acercan a manejar las reglas lingüísticas al hablar.
Jugando con las palabras y relatando, los niños y las niñas participan en la apasionante tarea de descubrir quiénes son, de contarse e inventarse a sí mismos y de acceder a la cultura escrita y al conocimiento
Disfrutar de la lectura y la escritura… A las puertas del lenguaje escrito.
Crear la posibilidad de explorar y construir la propia historia mediante el diálogo con los textos orales y escritos.
Llevar a los niños y las niñas a las puertas del lenguaje escrito es permitirles que las abran, las traspasen y las observen.
Cuando la maestra comprende que el proceso de escritura y lectura de cada niño y niña es diferente y brinda las posibilidades para que cada uno vaya avanzando en la medida en que lo necesita, les permite asumirse como ciudadanos de la lengua escrita.
La lectura en sus diferentes formas es necesaria en las aulas: la lectura a través del maestro, la lectura de la imagen, del entorno.
Leer traspasa las fronteras de la decodificación de símbolos convencionales. Se trata de un proceso complejo de construcción social que implica la atribución de significados y sentidos a partir de símbolos impresos (Coker, 2007; Hoover y Gough, 1990).
Fomentar la capacidad de las niñas y los niños para contar sus historias y generar una memoria individual y colectiva para seguir explorando diversos géneros.
El proceso de la escritura requiere prácticas culturales y evolutivamente apropiadas que les permitan a los niños y a las niñas pensar como verdaderos escritores mediante:
Realizar una lluvia de ideas que les permita organizar aquello sobre lo que van a escribir.
La clave siempre seguirá siendo combinar el respeto por los ritmos de desarrollo de las niñas y los niños; es decir, escuchar y observar con atención aquello que les inquieta y sobre lo que quisieran profundizar para, desde allí, acompañar y provocar con intención de ayudarles a responder sus preguntas y a hacerlo creativamente, siempre en el marco de contextos que les resulten significativos. de
Plasmar sus ideas desde sus propias maneras de escribir y de acuerdo con su momento de desarrollo, con el apoyo de la maestra o el maestro.
La planeación de sus escritos, en la que reconocen y expresan, inicialmente desde la oralidad, las intencionalidades de sus escritos.
Realizar una revisión de lo que han escrito como una manera de corroborar que se cumplió con la intencionalidad planteada inicialmente.
Los niños y las niñas experimentan el movimiento y construyen sus propias percepciones y conocimientos cuando las maestras y los maestros:
Los niños y las niñas construyen su sensibilidad y apreciación estética cuando las maestras y los maestros:
Los niños y las niñas desarrollan su lenguaje y lo usan para aprender cuando las maestras y los maestros: