lo inextricable en todas las situaciones en que prevalece la confusión de los elementos o la indiferenciación del elemento y del conjunto, cada vez que se constituye un espacio psíquico indiferenciado, una confusión de las formaciones, de los procesos y de los efectos de sentido, gracias a una abolición de los límites del sí-mismo, una evanescencia del sujeto, una transversalidad de la subjetividad.