Es la segunda actividad más importante de nuestro país. Predomina el comercio minorista, es decir, el llevado a cabo por las pequeñas tiendas y negocios, aunque los hipermercados han ido incrementando sus ventas. En los últimos años, el comercio electrónico también ha cobrado especial relevancia. Después de la crisis de 2008, los empresarios españoles se han volcado en el comercio exterior, especialmente con E.E.U.U y los países asiáticos, para compensar el descenso de ventas del comercio interior.