Proveniente del griego sapros (putrefacto) y fyton (planta), el concepto saprófito representa al conjunto de organismos cuya alimentación se basa en sustancias vegetales en descomposición. De este modo, los organismos saprófitos se distinguen por seguir un tipo de nutrición heterótrofa a base de sustancias de materia muerta en descomposición, principalmente provenientes de la mineralización de restos vegetales, como hojas secas, frutos y madera, entre otros.
No obstante, cabe destacar que en este grupo se incluyen solo y exclusivamente organismos de digestión externa, es decir, aquellos organismos unicelulares y pluricelulares que obtienen los nutrientes necesarios para su alimentación mediante la absorción de sustancias orgánicas.