Esta glándula se sitúa posterior al estómago entre el duodeno y el bazo. Se divide en cuatro porciones: cabeza, cuello, cuerpo y cola, produce secreciones exocrinas, jugo pancreático de las células acinares hacia el duodeno a través del conducto principal con función digestiva, y secreciones endocrinas, glucagón e insulina sintetizadas en las células alfa y beta de los Islotes de Langerhans, respectivamente. También secreta otras hormonas, amilina, somatostatina y polipétido pancreático, cuyas funciones se conocen poco. La insulina, es una hormona “anabólica”, sobre los hidratos de carbono favorece la entrada de la glucosa a las células y la almacena en forma de glucógeno en el hígado y los músculos, cuando ya no se pueden almacenar de esta forma lo hace en forma de tejido adiposo, promueve la captación de aminoácidos por las células convirtiéndolas en proteínas e inhibe la degradación de proteínas. El glucagón, provoca la degradación de glucógeno hepático y aumenta la formación de glucosa a partir de aminoácidos lo que aumenta la disponibilidad de glucosa para el organismo, aumenta la fuerza cardíaca, inhibe la secreción gástrica y favorece la secreción biliar. De esta manera, este mecanismo regula los niveles de glicemia, en el siguiente diagrama queda explicado el sistema.