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EVANGELII GAUDIUM CAPITULO SEGUNDO En la crisis del compromiso…
EVANGELII GAUDIUM
CAPITULO SEGUNDO
En la crisis del compromiso
comunitario
II. Tentaciones de los
agentes pastorales
Todos nos vemos afectados,
por la cultura globalizada.
Necesitamos crear espacios
motivadores y sanadores
Sí al desafío de una
espiritualidad misionera
Existe una exacerbada preocupación
por los espacios personales de
autonomía y distensión que lleva a vivir
las tareas como apéndices de la vida
La vida espiritual se confunde
con el encuentro con los demás
momentos que alivian
pero no alimentan
En ciertos ambientes se
transmite una cierta desconfianza
hacia el mensaje de la Iglesia
y un cierto desencanto.
Esto desarrolla en algunos un
cierto complejo de inferioridad
que les lleva a relativizar u ocultar
su identidad cristiana y sus convicciones.
No a la acedia egoísta
Es muy difícil conseguir evangelizadores capacitados que perseveren en la tarea, debido a la obsesión por preservar la propia autonomía, como si la evangelización fuera un veneno peligroso y no una alegre respuesta al amor de Dios. Esto les lleva a una acedia paralizante
El problema son las actividades mal vividas, sin motivación y sin una espiritualidad que
impregne la acción y la haga deseable.
Todo esto provoca el gris pragmatismo de la vida cotidiana de la Iglesia en el cual todo procede con normalidad, pero en realidad, la fe se va desgastando y degenerando en mezquindad.
La consecuencia de todo esto es la psicología de la tumba: gente desilusionada con la
Iglesia y consigo misma que vive sin alegría
No al pesimismo estéril
Hay que mirar los males del mundo y de la Iglesia como desafíos para crecer. El realismo
no debe aminorar la confianza en el Espíritu ni la generosidad.
Una de las mayores tentaciones es la conciencia de derrota que nos convierte en
pesimistas quejosos y desencantados. Nadie lucha si no cree que puede triunfar.
Es cierto que, en algunos lugares, se produce una desertificación espiritual —un mundo
sin Dios—; en otros, la persecución contra el cristianismo lleva a vivir la fe a escondidas.
Sí a las relaciones nuevas
que genera Jesucristo
Hoy día existen grandes posibilidades de comunicación que facilitan el encuentro y la
solidaridad.
El riesgo de esto es quedarnos
en los instrumentos mediáticos
y no llegar al encuentro
personal.
El Evangelio invita siempre al encuentro
con el rostro del otro, al encuentro
directo. Es una consecuencia de la Encarnación
No a la mundanidad espiritual
Hay sectores sociales en los que crece el aprecio de formas de espiritualidad del bienestar
sin comunidad, de teología de la prosperidad sin compromiso, de experiencias sin rostro
La Iglesia está ante el desafío de responder adecuadamente a la sed de Dios para que no
la apaguen en propuestas alienantes o en un Jesús sin carne ni compromiso con el otro.
La respuesta de la Iglesia ha de
ser mostrar que la solución nunca
es escapar de una relación personal
El único camino es aprender
a encontrarse con los demás
En esta Exhortación sólo pretendo detenerme breve mente, con una mirada pastoral,
Sea porque afectan a la vida y a la dignidad del Pueblo de Dios, sea porque inciden también en los sujetos que participan de un modo más directo en las instituciones eclesiales y en tareas evangelizadoras.
I. Algunos desafíos
del mundo actual
No a una economía
de la exclusión.
ni a la in equidad
Esa economía mata
Hoy todo entra
dentro del juego de la
competitividad y de
la ley del más fuerte
con la exclusión queda
afectada en su misma
raíz la pertenencia a la
sociedad en la que se vive
Teorías del derrame
crecimiento económico
provocar por sí mismo
mayor equidad e inclusión
La cultura del
bienestar nos
anestesia
mientras todas esas vidas
truncadas por falta de posibilidades
nos parecen un mero espectáculo
que de ninguna manera nos altera.
No a la nueva
idolatría del dinero
causa
la relación que
hemos establecido
con el dinero,
reduce al ser humano a una
sola de sus necesidades
el consumo.
Mientras las ganancias de unos pocos
crecen exponencial-mente, las de
la mayoría se quedan cada
vez más lejos del bienestar de
esa minoría feliz.
El afán de poder y de
tener no conoce límites.
No a un dinero que
gobierna en lugar
de servir
la ética lleva a un Dios que espera
una respuesta comprometida que está fuera de las categorías del mercado
Una ética no ideologizada–
permite crear un equilibrio y
un orden social más humano.
¡El dinero debe servir y no
gobernar!
No a la inequidad
que genera violencia
Pero hasta que no se reviertan la exclusión y la inequidad dentro de una sociedad y entre los distintos pueblos será imposible erradicar la violencia.
El consumismo desenfrenado unido a la
in-equidad es doblemente dañino del tejido social
Las armas y la represión
violenta crean peores conflictos
Algunos desafíos
culturales
tratar de afrontar los diversos
desafíos que puedan presentarse
Ataques a la libertad religiosa
o en nuevas situaciones
de persecución a los cristianos
Cultura que predomina esta ocupado por lo
exterior, lo inmediato, lo visible, lo rápido, lo superficial, lo provisorio.