En la primera parte de la década, la Doctora Sandra Castañeda quien estaba a cargo del desarrollo de indicadores para la certificación de la profesión, formó a un grupo de psicólogos que representaban a diferentes universidades que impartían la Psicología en la República mexicana, éste grupo creó un modelo que abarcaba siete competencias: conceptual, técnica, adaptativa, metodológica, contextual, ética e integrativa como directrices del desarrollo curricular.