Permite una gestión ágil y flexible de la comunicación corporativa. Además de la rapidez, el correo electrónico facilita a cualquier organización crear una estructura de comunicación interna muy eficiente por dos razones: por un lado, al crear direcciones de correo personalizadas para colaboradores y áreas, los mensajes llegan directamente a la persona o departamento exacto, lo mismo con mensajes de clientes y proveedores. Y por otro lado, las cadenas de correo y el almacenamiento de las cuentas de email permiten dar seguimiento a las solicitudes, dudas o tareas del trabajo diario.