La pedagogía institucional nunca ha propuesto la «des escolarización», o, como dice Illich, «el desmantelamien to de la escuela». Por el contrario, aparece en sus dos ten dencias como una última tentativa de reforma técnica y metódica a partir de una crítica de las instituciones que no deja de tener en cuenta su declinación. El análisis institucional de la escuela no es interno
los sistemas escolares, ni se confunde con los estudios ya
realizados por otros autores acerca de la burocratización o las jerarquías, los controles y las relaciones de formación. Es uno de sus temas fundamentales: «Las escuelas son fundamentalmente semejantes en todos los países. así sean éstos fascistas, democráticos, socialistas, peque ños o grandes, ricos o pobres» (pág. 126). Este principio de la identidad institucional no deja de traer a la memo ria la idea de que la dinámica de los grupos y las organizaciones debe de ser igualmente idéntica en los diferentes. sistemas sociales, o bien que los mecanismos del inconsciente según el psicoanálisis son universales. Un segundo tema es la similitud, aseverada por nuestro autor, entre la decadencia de la Iglesia (con las trasfor.naciones que ello entraña: la «secularización» de la fe cristiana, la desescolarización de la educación...) y la desescolarización. Un tercer tema vendría a ser la construcción de utopi as institucionales: «Las instituciones educativas que yo querría bosquejar pertenecen, por el contrario, a una sociedad que no existe aún; contribuirían a crearla.... (Pero) ¿por qué esforzarse en construir puentes que no llevan a ninguna parte?». Un cuarto tema es el de la reproducción. Illich define la escuela como agente reproductor de una sociedad de consumo». Quinto tema: la critica de las «herramientas educativas».
Un sexto tema del institucionalismo illichiano -que acaso sea su tema central- es el de la muerte inscrita en las instituciones.
Pensamos, por el contrario, que la negativa de la mayoría de los marxistas a tomar en consideración estos análisis expresa un atraso en el pensamiento revolucionario surgido del marxismo, atraso que se explica por la ausencia de una teoría de las instituciones en la obra de Marx. Antes de haber leído a Illich, también nosotros había mos evocado el momento en que habría en los avisos cla sificados de los periódicos «escuelas en venta», como en los periódicos de Montreal se hallaba, en 1970, el anuncio de «iglesias en venta». De ese modo se deseaba señalar el paso de una concepción activista de la destrucción institucional» (presentada en 1969) a la comprobación de la decadencia institucional de la escuela.
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