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Factores culturales que influyen en el estado nutricio - Coggle Diagram
Factores culturales que influyen en el estado nutricio
LOS HÁBITOS ALIMENTARIOS Y SUS ORÍGENES
La religión puede tener una importante función en prohibir el consumo de ciertos platos.
Los hábitos y las costumbres alimentarias cambian y pueden ser influenciadas en formas diferentes.
Lo que una sociedad considera como normal y deseable, otra lo puede considerar como repulsivo o inaceptable.
VENTAJAS DE LOS HÁBITOS ALIMENTARIOS TRADICIONALES
Comer ciertos alimentos ricos en proteína, como insectos, serpientes, monos, mangostas, perros, gatos, alimentos marinos poco comunes y caracoles, es definitivamente benéfico.
Muchas frutas silvestres son ricas en vitamina C; un ejemplo es la pulpa de las vainas del baobab, que se consume con frecuencia en África.
Las dietas tradicionales en la mayoría de las sociedades en los países en desarrollo son buenas.
TABÚES ALIMENTARIOS
Las costumbres que prohiben el consumo de ciertos alimentos que son nutricionalmente valiosos pueden no tener un importante impacto nutricional global, en particular si sólo uno o dos productos alimentarios son los afectados.
Muchos de los tabúes que existieron hace un cuarto de siglo y que son nutricionalmente indeseables, se han debilitado o han desaparecido como resultado de la educación,
Muchos tabúes se relacionan con el consumo de alimentos ricos en proteína animal, sobre todo en grupos de comunidades que los necesitan.
CAMBIO DE LOS HÁBITOS ALIMENTARIOS
A nivel comunitario y familiar, los niños de edad escolar pueden ser importantes agentes de cambio, dado que sus gustos y preferencias están en formación
Las comidas escolares pueden servir para introducir nuevos alimentos a los niños y por lo tanto influir en sus hábitos alimentarios.
En algunas partes del mundo los alimentos básicos han cambiado o están cambiando. El maíz, la yuca y las patatas, que se cultivan ahora en África en gran cantidad, se originaron fuera del continente.
NUEVOS HÁBITOS PERJUDICIALES
Las bebidas anunciadas como «ricas en vitamina C» por lo general son innecesarias, pues pocos niños sufren de carencia de vitamina C. La vitamina C se puede obtener igualmente de frutas como guayabas, mangos y cítrico
Por lo general, cuesta mucho más suministrar 100 gramos de proteína de estos productos comercialmente promovidos que los alimentos comprados en el mercado local.
La rápida extensión del uso de fórmulas lácteas infantiles o de leche animal para los biberones, en vez de amamantar a los bebés es una tendencia alimentaria relativamente nueva e indeseable.