Según expresaba la autora del libro; para Gayon (2010), Ruiz-Mirazo, Moreno y Peretó (2010), Pennock (2011) y Lovelock (2009), todos somos capaces de reconocer al instante la vida, diferenciando lo animado de lo inanimado, lo que parece es una capacidad cognitiva de los seres humanos y también de los animales.