Citoplasma
El citoplasma es rico en retículo endoplasmático granular y agranular y contiene los siguientes orgánulos e inclusiones: (1) sustancia de Nissl, (2) aparato de Golgi, (3) mitocondrias, (4) microfilamentos, (5) microtúbulos, (6) lisosomas, (7) centríolos y (8) lipofuscina, melanina, glucógeno y lípidos.
La sustancia de Nissl consiste en granulos distribuidos en la totalidad del citoplasma del cuerpo celular, excepto la región cercana al axón, denominada cono axónico. Las microfotografías electrónicas muestran que la sustancia de Nissl está compuesta por retículo endoplasmático rugoso dispuesto en forma de cisternas amplias apiladas unas sobre otras. La sustancia de Nissl tiene a su cargo la síntesis de proteínas que fluyen a lo largo de las dendritas y el axón y reemplazan las proteínas que son degradadas durante la actividad celular.
El aparato de Golgi aparece como una red de hebras ondulantes irregulares alrededor del núcleo. En las microfotografías electrónicas se observa como racimos de cisternas aplanadas y vesículas pequeñas formadas por retículo endoplasmático liso. La proteína producida por la sustancia de Nissl es transferida en vesículas de transporte al interior del aparato de Golgi, donde se almacena transitoriamente y donde pueden agregársele hidratos de carbono para formar glucoproteínas.
También se cree que el aparato de Golgi es activo en la producción de lisosomas y en la síntesis de membranas celulares. Esta última función es particularmente importante en la formación de vesículas sinápticas en las terminaciones axónicas.
Las mitocondrias se hallan dispersas en todo el cuerpo celular, las dendritas y los axones. Tienen forma esférica o de bastón. Las mitocondrias poseen muchas enzimas, que se localizan principalmente sobre la membrana mitocondrial interna. Estas enzimas participan en el ciclo de los ácidos tricarboxílicos y en las cadenas de citocromos de la respiración. Por ende, las mitocondrias son importantes en las células nerviosas, como en otras células, para la producción de energía.
Las neurofibrillas son numerosas y discurren paralelas entre sí a través del cuerpo celular hacia las neuritas. Cada una de las cuales mide aproximadamente 10 nm de diámetro. Los neurofílamentos forman el componente principal del citoesqueleto. Desde el punto de vista químico los neurofílamentos son muy estables y pertenecen a la familia de la citoqueratina.
Los microfilamentos, que miden alrededor de 3 a 5 nm de diámetro y están formados por actina, se concentran en la periferia del citoplasma inmediatamente por debajo de la membrana plasmática, donde forman una red densa. Junto con los microtúbulos los microfilamentos desempeñan un papel clave en la formación de nuevas prolongaciones celulares y en la retracción de las antiguas. También ayudan a los microtúbulos en el transporte axónico.
Los microtúbulos miden alrededor de 25 nm de diámetro y se hallan entremezclados con los neurofílamentos. Se extienden por todo el cuerpo celular y sus prolongaciones. Los microtúbulos y los microfilamentos proporcionan un sendero de estaciones que permite que los motores moleculares muevan orgánulos específicos. El transporte celular implica el movimiento de orgánulos de membrana, material de secreciones, membranas de precursores sinápticos, grandes vesículas de centro denso, mitocondrias y retículo endoplasmático liso. Puede haber transporte celular en ambas direcciones en el cuerpo de la célula y en sus prolongaciones. Además, hay dos tipos de transporte: rápido (100 a 400 mm por día) y lento (0,1 a 3 mm por día).
Los centríolos son pequeñas estructuras pares que se hallan en las células nerviosas inmaduras en proceso de división. Cada centríolo es un cilindro hueco cuya pared está formada por haces de microtúbulos. Se asocian con la formación del huso durante la división celular y con la formación de microtúbulos. Los centríolos también se encuentran en células nerviosas maduras, donde se cree que intervendrían en el mantenimiento de los microtúbulos.
La lipofiiscina (material pigmentado) aparece como gránulos de color pardo amarillento dentro del citoplasma. Se estima que se forma como resultado de la actividad lisosómica y representa un subproducto metabólico inocuo. La lipofuscina se acumula con la edad.
Los gránulos de melanina se hallan en el citoplasma de las células de ciertas partes del encéfalo. Su presencia puede estar relacionada con la capacidad de sintetizar catecolaminas de estas neuronas, cuyo neurotransmisor es la dopamina.