en primer lugar, que la riqueza de un país depende de la acumulación de capital, ya que ésta es la que determina la división del trabajo y la proporción de la población dedicada al trabajo productivo. En segundo lugar, Smith llegó a la conclusión de que la acumulación de capital también lleva al desarrollo económico. En tercer lugar, el interés privado, junto con la acumulación de capital, conduce a una asignación óptima del capital a los distintos sectores.