Es una conducta repetitiva que resulta placentera, al menos en las primeras fases, y genera una pérdida de control en el sujeto, más por el tipo de relación establecida con la persona que por la conducta en si misma, con una interferencia grave en su vida cotidiana, ya sea a nivel familiar, social o académico. Las aplicaciones y videojuegos están creados de tal manera que generan toda la atención de los usuarios debido al sistema de recompensa central ya que es la parte de nuestro cerebro que genera la sensación de placer lo que hace que queramos estar todo el tiempo y no poner fin a nuestro tiempo en redes sociales y juegos.