REFLEXIÓN: Nosotros como docentes, aunque tenemos nuestra identidad como personas, vamos creando identidad profesional, que se logra a partir de la experiencia y las relaciones que se generan en el aula con nuestros estudiantes. Quien inicia en la actividad docente, tendrá una identidad menos madura (principiante), pues en nuestros primeros años de experiencia la mayoría se preocupa principalmente por mantener el orden y la disciplina del salón y ya superada esta etapa, es donde se empieza a ir involucrando otros elementos a nuestra práctica docente, mas apropiados, como el uso de la tecnología u otras herramientas que aportan en el proceso de mediación del aprendizaje, generando ambientes de aprendizaje fortalecidos.