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“Que nadie nos robe la historia, ni el dolor ni la memoria” Asociación…
“Que nadie nos robe la historia, ni el dolor ni la memoria” Asociación para la recuperación de la memoria histórica.
- La historia no se puede cambiar tampoco se puede interpretar solo de una manera. Es más compleja que la visión impuesta que el franquismo, hay partes que quedaron el silencio y que no se pueden negar o borrar.
Estos momentos silenciados corresponden a la historia de los perdedores...
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• Los que sufrieron represalias e incluso torturas como José María galante torturado por Billy el niño
Es también la historia de estas mujeres a las que les robaron sus hijos, haciéndoles creer que estaban muertos al nacer como María Mercedes Bueno. Se estima que Más de 30 000 bebés fueron robados durante la dictadura hasta 1977 por razones ideológicas o morales (madres solteras).
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• los que no pudieron ver a sus familiares porque se les quitó la libertad en nombre de razones políticas porque formaban parte de la oposición,
- Nadie tiene el poder de borrar la memoria de los que sufrieron del silencio impuesto por el pacto del olvido.
Los manuales de historia trataron de imponer una versión oficial pero hay muchos más matices que tratan de revelar hoy numerosos libros y también este documental “El silencio de otros”, realizado por Almudena Carracedo y Robert Bahar, que durante 6 años que siguió a las víctimas y a los supervivientes del régimen a medida que organizaban la ‘querella argentina’ para juzgar los crímenes cometidos en España por la dictadura franquista entre el 17 de julio de 1936 y el 15 de junio de 1977.
Por eso, las victimas necesitan que se haga justicia, que la querella argentina juzgue los culpables o que el gobierno autorice la justicia española a juzgar en su propio país los responsables.
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Para que el territorio español se reconcilie, el deber de memoria es indispensable.
“La película se hizo mucho más grande que nosotros. Más grande que yo, más grande que Robert, más grande incluso que los protagonistas mismos de la película, porque ellos representan una causa muchísimo más grande. [...] que esto se lo debíamos a la historia de la película, a las miles y miles de personas que representaba.” Almudena Carracedo
En 15 de octubre de 1977 el congreso de los diputados aprobó la Ley de Amnistía o ‘pacto del olvido’ que concedió la amnistía a los presos políticos y también a los responsables de crímenes de la dictadura. Su objetivo era suavizar la transición a la democracia de España y hacer que los españoles puedan seguir viviendo juntos.
Con este pacto del olvido, Ni los colegios ni los padres transmitieron esta parte de la historia a las nuevas generaciones. Ningún niño aprendió las consecuencias de la dictadura franquista en la escuela, ya que los libros escolares difundían una versión oficial en la que el general estaba presentado como un benefactor.
Los padres tampoco contaron esta historia ya sea (soit) porque tenían vergüenza, o porque no esperan nada bueno de la justicia. Nadie quería recordar la violencia de la dictadura y las secuelas que había dejado en la población.
Poco a poco hubo intentos en 2007 con el gobierno socialista de Zapatero y la Ley de Memoria Histórica trató de compensar las insuficiencias dejadas por el pacto del olvido. Buscaba reconocer los derechos de quienes padecieron violencia por razones políticas o ideológicas durante la Guerra Civil y el régimen militar. Ordenaba la retirada de los símbolos —estatuas, placas o escudos— que honraran y recordaran al franquismo.
Le sucedió El gobierno de Mariano Rajoy de derechas que creó obstáculos para impedir que la justicia se pronuncie y que la ley de memoria histórica se aplique.
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• Negó la detención de exministros de la dictadura alegando (poner una excusa) que las órdenes de Interpol no son vinculantes (contraignant).
• privó de presupuesto del Estado para 2013-2014, esta ley que, de hecho, no pudo aplicarse.
También hubo avances. En 2018 el Congreso de los Diputados convalidó un decreto ley del Gobierno socialista de Pedro Sánchez para la exhumación de los restos de Franco del Valle de los Caídos y hubo el primer juicio por un bebé robado.
Conclusión
Los muertos siguen enterrados en fosas comunes sin sepultura digna y mientras la ley de amnistía siga en vigor, no habrá justicia para las víctimas del franquismo.
El tiempo que pasa, y la muerte de las víctimas, eliminan poco a poco los testigos del pleito.
Es necesario que los supervivientes del franquismo o sus descendientes, rompan el silencio y el pacto del olvido para que los jóvenes se conciencien de los horrores de este periodo y de lo que les ocurrió a los republicanos.
Es preciso que los cineastas cuenten el franquismo en películas para que todo el mundo se entere de lo que pasó realmente.
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