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Sistema psicodinámico - Coggle Diagram

- - - - Una organización del yo que puede contener parcialmente la avenida de las fuerzas del ello y canalizarlas, una poderosa catexia agresiva se puede descargar de modo más integrado y realista.
      - En la pubertad se presenta otra erupción de tensiones pulsiones sexuales y agresivas. 🌋
        
        Tanto los cambios psicológicos como las presiones sociales dan indirectamente a las pulsiones del ello un ímpetu súbito, demasiado vigoroso para que pueda manejarlo la organización del yo del adolescente.
      - Se habla de una poderosa pulsión catéxica existente en la infancia, contra la que nada pueden las relativamente débiles defensas y mecanismos de adaptación del yo.
      - Cuando el joven ha madurado, descubrirá que el equilibrio catéxico vuelve a favorecer al control del yo y del superyó.
    - - Energía fija ⏸
        
        Como la presente en las fantasías organizadas, en las ensoñaciones, en los conflictos, en las relaciones objetivas, en el yo y en los papeles sociales.
      - Energía móvil ▶
        
        Lista a una descarga inmediata, por cualquiera medios disponibles, tal y como lo supusimos para el ello.
- - - - El yo se empapa y se desarrolla en la realidad externa, mientras el ello queda un núcleo activo e impermeable.
- - - - La negación es una función directa del yo y una función indirecta del superyó. Significa un reconocimiento del as realidad y la capacidad de aceptarla, ambas ausentes en el ello.
        
        Cuando un paciente formula una negación, especial si no viene al caso en la situaciones y se relaciona con un material conflictivo conocido, suele significar la expresión inconsciente de lo que se esta negando
    - - Completa transferencia de catexia de un proceso, tal vez incapaz de encontrar salida hacia un área disponible, a otro capaz de descargar energía.
    - - En el proceso primario coexisten contrarios sin que se llegue a una solución de compromiso, e incluso sin una confrontación directa.
    - - Las catexias o cargas de energía del ello eran sumamente móviles, en contraste con las catexias del yo y del superyó, que son fijas en organizaciones estables
        
        En teoría, de no ser por la presencia de la organización del yo, las pulsiones catéxicas del yo se estarían descargando continuamente según se fueran acumulando, sin que se tomaran en cuenta los efectos ejercidos sobre el ambiente o incluso sobre el propio organismo
    - - En su forma original, el concepto de simbolización primitiva presentaba los símbolos como probablemente universales y que no son susceptibles de un análisis más detallado.
        
        Hoy día se piensa que los símbolos primitivos surgen de novo en cada infante y en cada niño.
    - - Como las catexias del ello son móviles, se puede condensar a varias de ellas en una pulsión o en un derivado de pulsión; entonces, todo se descarga de un golpe
        
        En realidad, la condensación es una forma especial de desplazamiento de las catexias
        
        Las condensaciones son comunes en los síntomas de neurosis. Una fobia puede representar varias pulsiones catéxicas diferentes
- - - - Expresado en términos del yo-superyó, el principio del placer tiene como meta llegar a un estado estable, en que la persona se sienta cómoda y contenta, sin deseos de cambiar.
        
        Esta meta de comodidad y contento plenos rara vez la alcanzan los seres humanos y, de alcanzarla, no logran mantenerla por mucho tiempo.
      - Limitaciones
        
        Las necesidades del individuo pueden ser antagónicas
        
        Desequilibrio entre el organismo-ambiente
- - - - A veces se muestran crónicamente crítica y manifiesta la influencia perniciosa de un ideal del yo perfeccionista y de un superyó muy exigente.
    - - Esto puede significar elevarla o rebajarla.
  - - - La imagen corporal no es igual al cuerpo que los otros ven o al que se tiene en una fotografía
    - - Esto es así gracias a la sensibilidad perceptiva, la importancia de la boca en la primera infancia y el yo bucal como un yo primigenio.
- - - - Lo más probable es que los primeros precursores del superyó aparezcan en las introyecciones del yo y las identificaciones del yo iniciales.
      - Esto implica que en la primera infancia no se han establecido aún las fronteras del yo que permiten diferenciar entre lo interno y lo externo, entre el yo y el objeto.
    - - Se acepta en general que los infantes experimentan lo bueno y lo malo de algún modo directo en cuanto son capaces de distinguir entre una madre buena y una madre mala, a las que internalizan.
        
        Para el infante lo bueno es lo placentero, y lo malo, lo desagradable. Más tarde adopta las actitudes que prevalecen a su alrededor respecto a lo bueno y lo malo.
      - En el segundo año, durante la fase de autoafirmación y de control de los esfínteres, los niños desarrollan las formaciones de reacción que más adelante regulan su conducta general en función de lo social.
        
        Esas formaciones de reacción son actitudes diametralmente opuestas a los impulsos y las actividades prohibidas, en especial las sexuales y las sádicas.
      - Con ello el niño internaliza actitudes buenas, limpias y amables que, reforzadas por la necesidad de amor y de aprobación que tiene, mantienen a raya los impulsos prohibidos.
        
        No obstante todo esto, no renuncia por completo a los elementos opuestos. Los conserva como opciones prohibidas, y cuando ha formado un superyó posedípico, simplemente los reprime y los conserva permanentemente en las organizaciones del yo inconsciente y del superyó.
      - Parecen nunca morir las actitudes que están reprimidas y se han vuelto inconscientes. Cuando un adulto cae en la regresión, las puede reactivas, y aparecerán en su experiencia y en su conducta.
  - - - Con el tiempo, llega a incluir muchas jerarquías de lo bueno, lo limpio y lo superior; de lo malo, lo sucio y lo inferior.
        
        Finalmente, se lo organiza dándole el papel de un supervisor interno, el juez de todos los pensamientos, palabras y cosas, la fuente de amor y de autoestima cuando se actúa bien, y de odio y autocondena cuando se actúa mal.
  - - - Puede provocar incapacidades cuando le impide a la persona aceptar cualquier cosa por debajo de lo perfecto.
      - Puede hacer que la persona sobreestime peligrosamente sus logros, de modo que se siente crónicamente despreciada y olvidada, porque se considera más valiosa de lo que en realidad es.
      - El narcisismo es la patología del ideal del yo.
        
        Se tiene el colmo de la extravagancia narcisista en las excitaciones maniacas, donde se actúa como si se tuviera y se fuera perfecto.
      - Esto abre la puerta a las reacciones paranoides. El ideal del yo participa en las depresiones, en especial en las de corte psicótico
      - En la esquizofrenia, los pacientes tienen delirios de grandeza.
- - - - A medida que se desarrolla el ego, adquiere control sobre la percepción, la cognición y la acción.
        
        Hasta donde lo controlado sea producto de las secuencias de maduración y de la interacción sin conflictos con el medio circundante, o con otras organizaciones en maduración, se considera que componen el yo autónomo y el área de funcionamiento libre de conflictos.
    - - Durante las fases preedípicas es obvio la contaminación del proceso primario, vista en las esperanzas y fantasías poco reales y en ocasiones omnipotentes del niño y en sus miedo infundidos.
        
        Ahí hay una incapacidad de distinguir claramente entre la realidad externa, la somática y la imaginación. A medida que va dominando el lenguaje, agrega el mundo verbal a sus anteriores mundos de realidad e imaginación.
      - La separación entre el ego preconsciente, y el ego inconsciente y el id nunca es total y absoluta. Cada nivel funciona en relación con los otros.
      - La organización de la experiencia y de la conducta de acuerdo con el principio de realidad y el desarrollo de los mecanismos de defensa del yo, gran parte de los cuales funcionan inconscientemente, ayuda a diferenciar el yo preconsciente y consciente, del yo inconsciente.
        
        Años toma el perfeccionar esta separación entre yo consciente y yo inconsciente y el ello.
      - Hasta el niño edípico se sienta impulsado a tener fantasías y expectativas sexuales y agresivas absurdamente irreales, como un adulto sujeto a delirios, y por razones similares.
        
        Ese material reprimido constituye buena parte del yo y del superyó inconscientes, mismos que interactúan con el proceso primario del ello y ayudan a la formación de los sueños manifiestos y de los síntomas.
        
        Cuando resuelve su complejo de Edipo, internaliza en su imaginación (o en su representación central) los objetos paternales, diferencia una organización del superyó y desarrolla una regresión masiva.
      - La latencia, con años de experiencias realistas relativamente ajenas a crisis emocionales, permite una consolidación adicional de la diferenciación entre yo inconsciente y el ello.
    - - Estas representaciones centrales corresponden a la realidad externa y somática, pasada o presente, pero sin necesariamente reflejar lo que están representando.
        
        Con el tiempo se presentan interacciones entre las representaciones centrales que pueden producir estructuras mentales internas por completo nuevas.
      - Desde un punto de vista funcional, los sistemas del yo preconsciente ocupan posiciones que separan al inconsciente de la realidad somática y externa.
        
        Asientan además las bases para una futura distinción entre la imaginación, el cuerpo y al realidad externa, entre los derivados de las pulsiones llamadas necesidades y el acto de satisfacerlas o controlarlas.
    - - Preconsciente 📊
        
        El panorama de preconsciente es vasto.
        
        Como indicamos cuando examinábamos la motivación, existe una enorme reserva de experiencias preconscientes siempre listas para que se les utilice.
        
        Solo las limitaciones impuestas por la estrechez de la conciencia nos impiden estar al tanto de esta experiencia. Hay también mucho del preconsciente que no está a disposición inmediata.
      - Inconsciente 📉
        
        En algún momento, gran parte del yo inconsciente fue consciente o preconsciente.
        
        Se le impide la representación directa en el sistema consciente y en el preconsciente del yo mediante los mecanismos de defensa, gran parte de ellos igualmente inconscientes y pertenecientes a la organización del yo.
      - Consciente 📈
        
        Solo una proporción relativamente pequeña de la experiencia puede ser consciente en un momento dado.
    - - La frustración y el desarrollo del yo 😣
        
        No solo hace incrementar la agresión, sino que, de no ser muy severa, permite incrementar la variabilidad de la conducta, vigorizando a la vez los procesos de introyección y de identificación, tan importantes en la organización del ego y, más tarde, del superyó.
      - Inevitabilidad de la demora, de la frustración y del conflicto
        
        No sólo son inevitables en el desarrollo del ego, sino que son esenciales para el crecimiento de una organización realista.
      - La demora y el desarrollo del yo ⏲
        
        La demora entre necesidad y satisfacción permite a la imaginación, o representación central, interpolarse y comienza con ello el desarrollo del proceso secundario del pensamiento.
      - El conflicto y el desarrollo del yo 💥
        
        La presencia de conflicto anuncia ya la capacidad de tolerar la espera, de ser por lo menos ambivalente y, con el tiempo, de poder elegir y obtener de una decisión tomara una satisfacción total.
        
        Los residuos al igual que los residuos de los conflictos y la frustración infantil, del enojo y del amor, componen gran parte del inconsciente reprimido.