El agua es el componente más abundante de los seres vivos, representando entre el 65 % del cuerpo humano. Además de obtener agua cuando la bebemos, la mayor parte de los alimentos contienen agua, como la fruta, la verdura y la leche. Entre sus numerosas funciones destacan la regulación de la temperatura del cuerpo, el transporte de sustancias por el organismo, ayuda a eliminar desechos, y es el medio donde se producen las reacciones químicas de las células.