Contiene diferentes tipos sedimentarios (limo. arenoso, argiloso, volcánicos o subvolcánicos, vítrico, félsitico, microlítico, hipavisal, volcanoclástico) y metamórficos (metasedimentario, metavolcánico, hornfélsico).
La mayoría de los minerales detríticos, incluidos el olivino y el piroxeno, pueden resistir el transporte de sedimentos a lo largo de miles de kilómetros en entornos fluviales, eólicos y marinos de alta energía.
El cuarzo y el circón pueden considerarse exento de vulnerabilidad química en climas ecuatoriales hiperhúmedos o durante diagénesis.