CONCLUSIÓN
La célula es el componente básico que constituye a todos los seres vivos existentes en el planeta. Estas están formadas de estructuras complejas: membrana, núcleo y citoplasma; elementos que son necesarios para garantizar un correcto funcionamiento de todo los que nos rodea, y hasta de nosotros mismos.
La membrana esta integrada por glúcidos, proteínas y lípidos, y sus principales funciones son el transporte celular, al igual que el reconocimiento y comunicación de las mismas. El núcleo, por su parte, es el centro de control de las células y separa su interior, compuesto de información genética, de los otros orgánulos celulares. El citoplasma esta constituido de organelos como los son los ribosomas, las mitocondrias, los lisosomas, las vacuolas y los cloroplastos (en el caso de células vegetales), todos estos se emplean en el mantenimiento celular y congregan la parte liquida llamada citosol; la parte dura es la estructura formada de fibras llamada citoesqueleto, que a su vez se construye de microtúbulos, microfilamentos y filamentos intermedios.
Los tres componentes principales de la célula están conformados por mas organelos celulares. Todos ellos son imprescindibles para la vida como la conocemos ahora, esto debido a que su acoplamiento significa conexiones e intercambios de información masivos que sirven para estructurar los cuerpos, realizar el metabolismo especifico de cada especie, brindar energía, entre muchas otras. Los millones y tal vez billones de células que con creadas cada día son la razón de nuestra existencia en este mundo.
