Su nombre deriva de la sílaba Om o Aum (en su lenguaje) que representa el sonido del origen del universo y que le da la fuerza o poder espiritual a un mantra, seguido por los kanji shin (verdad, realidad), ri (razón, justicia) y kyo (enseñanza, fe, doctrina). En japonés, (kyo) se usa como sufijo en el nombre de varias religiones, como el cristianismo (kirisuto-kyo) o el budismo (bukkyo).