La modernidad supuso un cambio de paradigma que trajo consigo una nueva concepción del mundo y la realidad para el hombre. El mundo se expande hasta convertirse en un universo inmenso en el que se pierden todos los límites conocidos, la historia del hombre empieza a verse como un progreso continuo, tanto en lo material como en lo espiritual, que permite una mayor libertad individual. Por tanto, el hombre se independiza de su origen social y puede aspirar a ser dueño de su propia vida, el hombre se convierte en un sujeto de derechos, uno de los principales la libertad.