Un género discursivo como la discusión es una práctica social distinta si cambian los parámetros situacionales, culturales, la relación entre los interlocutores, las identidades que entran en juego, etc. En consecuencia, para describir un género es necesario analizar los diversos rasgos de sus distintas dimensiones: la sociocultural o contexto global de la cultura en la que el género se inserta, la pragmática o contexto inmediato y la textual (estructural y lingüística).