Es utilizado en la auditoría financiera para comprender las situaciones en las que se encuentra un negocio en relación a sus operaciones. Un auditor, quien sabe perfectamente qué es el método analítico en contabilidad, revisará la fluctuación de los asientos contables, las inconsistencias y cualquier otro registro financiero para evitar posibles problemas.
En caso de encontrar alguna fluctuación extraña en los inventarios perpetuos u otra de las cuentas relacionadas, esto podría significar que existe un mal registro de las actividades, es decir, errores o que simplemente son informes fraudulentos.