Fray Luca PacioIi, nacido en Borgo San Sepolcro, Toscana, hacia 1345, sin haber sido contador trabajó como catedrático en las universidades de Roma, Padua, Florencia y Asís, y redactó con gran maestría un tratado de contabilidad, en el cual sostiene que para su aplicación se requiere el conocimiento matemático.