Se considera que una población es finita cuando el número de los recursos que la integran es conocido por el investigador; tal es el caso de los barrios de una metrópoli, los docentes de una universidad, los operarios de una industria, etc., en lo cual para la población infinita no se conoce el número de recursos, ya sea puesto que es bastante gran o puesto que se sabe que existe pero no se conoce el tamaño, por ejemplo: los lanzamientos de un dado, el número de veces que una persona puede pasar por un espacio y demás.