el fonológico, que, además de darnos la posibilidad de organizar los enunciados a partir de una serie de fonemas y realizaciones
de estos, característicos del código en que ciframos la comunicación, nos muestra cualidades del sonido como el timbre, el tono y la duración, las cuales nos brindan
información del hablante: edad, sexo, estado de ánimo; esta información, nos da parámetros para detectar y determinar la intención del hablante al realizar un acto de habla