La primera introducción de alimentos de España a América la hizo Cristóbal Colón cuando zarpó con: vino, aceite, vinagre, legumbres (judías, garbanzos, lentejas y habas), así como frutos secos, ajos, cebollas, queso y miel. Consecutivamente los navíos españoles enviaban estas provisiones desde Sevilla o Cádiz.
En especial la carne representaba un lujo en España, pero en las nuevas tierras conquistadas eran parte de la cotidianidad, lo que conllevó a que América se convirtiera en una industria cárnica en constante expansión
Diversos documentos de la época mencionan que incluso el consumo de productos lácteos aumentó y la grasa animal comenzó a sustituir el uso tradicional del aceite de oliva en la cocina colonial.
Colón se asombró de que los indígenas cocinaran los alimentos en barbacoas, de allí procede la técnica barbecue. "En su visita Colón también recolectó frutas, ajíes, camarones, pan de casabe y verduras para llevarles de comer a los reyes y así disfrutaran de la variedad gastronómica de América.
La comida comenzaba con una sopa o un caldo de gallina con limón seguido por una porción de arroz o fideos, después el plato principal, que consistía en un guiso de carne, para terminar, el postre consistía en una fruta.
-
-
-