Es un territorio autónomo dependiente de Dinamarca desde 1814, con su propio parlamento que se ocupa de los asuntos internos. El parlamento danés en Copenhague, al que Groenlandia envía dos representantes, se ocupa de sus asuntos internacionales.
Actualmente, la economía de Groenlandia depende de dos cosas; pesca, que representa el 95% de sus exportaciones, y una subvención anual del gobierno danés. Este subsidio totaliza 3.900 millones de coronas danesas (US$600 millones) y proporciona más de la mitad del presupuesto anual del gobierno de Groenlandia.