Presta atención a lo que comes. Intenta evitar aquellos alimentos que parecen irritar la boca. Entre ellas pueden encontrarse las nueces, las papas fritas, los pretzels, ciertas especias, comidas saladas y frutas ácidas, como el ananá, el pomelo y las naranjas. Evita cualquier alimento al que seas sensible o alérgico.