º Se resiste a los abrazos y las caricias; además, parece que prefiere jugar solo y se abstrae en su propio mundo.
º Posee conflictos con la coordinación o muestra patrones de movimientos extraños, como caminar en puntas de pie o es torpe, y presenta un lenguaje corporal raro, ya sea exagerado o rígido.
º No persigue por la casa a los integrantes de la familia tampoco levanta los brazos cuando está en la cuna para que lo levanten
º Puede presentar movimientos repetitivos o estereotipados como aleteo con las manos, caminar en puntillas, saltitos o balanceo
º Dificultad para conservar amistades.