Fiebre (39-41ºC), tos moderada., letargia, anorexia, inflamación de la tráquea y bronquios, inflamación de los nódulos linfáticos, congestión de las mucosas (coloración oscura) y secreción nasal tipo acuosa muy abundante por ambos ollares.
Las alteraciones que se aprecian son: uveítis, corioretinitis y, en ocasiones, ceguera permanente si el daño de la retina es grave.