En la década de 1980, la bolsa de valores de Japón experimentó una vertiginosa subida. El índice Nikkei, que es un índice general de los precios de las acciones japonesas, subió de 7.000 en 1980 a 35.000 a finales de 1989, es decir, se quintuplicó. Dos años más tarde, a finales de 1992, cayó vertiginosamente a 16.000. Desde entonces, ha seguido disminuyendo y a finales de 2003 de algo más de 10.000, es decir, menos de un tercio de su valor máximo.