POBREZA
Los “nuevos pobres” probablemente:
Los países de ingreso mediano, como India y Nigeria, se verán afectados de manera significativa, pues podrían llegar a albergar al 80 % de los nuevos pobres.
Las últimas investigaciones sugieren que, casi con toda seguridad, los efectos de la actual crisis se harán sentir en la mayoría de los países hasta 2030. En estas condiciones, el objetivo de reducir la tasa absoluta mundial de pobreza a menos del 3 % para 2030 —que ya se encontraba comprometido antes de la crisis— es ahora inalcanzable si no se adoptan medidas políticas rápidas, significativas y sustanciales.
•Vivirán en entornos urbanos superpoblados y trabajarán en sectores más afectados por los confinamientos y otras restricciones a la movilidad.
•Trabajarán más en servicios informales y en la manufactura, y menos en la agricultura;
•Vivirán en entornos urbanos más que las personas crónicamente pobres;
Según estimaciones de nuevos estudios, el cambio climático llevará a la pobreza a entre 68 millones y 135 millones de personas para 2030. El cambio climático es una amenaza grave y específica para los países de África al sur del Sahara y Asia meridional, las regiones donde se concentra la mayor parte de la población pobre. En varios países, una gran parte de los pobres vive en zonas afectadas por conflictos y con un elevado grado de exposición a las inundaciones como, por ejemplo, Nepal, Camerún, Liberia y la República Centroafricana.
La historia demuestra que actuar sin dilación y de forma colectiva puede ayudar a enfrentar esta crisis.
La amenaza más reciente e inmediata para la reducción de la pobreza, la pandemia de COVID-19 (coronavirus), ha desencadenado un desastre económico mundial cuya onda expansiva sigue propagándose. Sin una respuesta mundial adecuada, los efectos acumulativos de la pandemia y sus repercusiones económicas, de los conflictos armados y del cambio climático se cobrarán un alto costo humano y económico hasta bien avanzado el futuro.