El contagio de la enfermedad se produce por vía respiratoria y oral, a través de las secreciones en el pienso y el agua, así como en los hábitos de olerse y lamerse, aunque también se puede producir por vía intrauterina. El virus se elimina a través de la saliva, las lágrimas, la orina, los excrementos, el semen y las secreciones nasales.