A juzgar por los hábitos de los pueblos indígenas actuales, así como por los hallazgos más antiguos de registros escritos o esculpidos, los primeros números eran simples y tenían forma de palo, señales o marcas en una o en una pieza de cerámica. Al no tener unidades fijas de medida, ni monedas, ni comercio más allá del trueque, las personas no tenían necesidad de números escritos hasta el comienzo de los llamados tiempos históricos.