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Doctrina del hombre – Parte 2 - Coggle Diagram
Doctrina del hombre – Parte 2
El estado actual del hombre
Como resultado de la tentación del diablo, Adán y Eva pecaron (Gn 3:1-6).
Génesis 3 no especifica quién es la serpiente pero el NT lo
aclara: Ap 12:9 (la serpiente antigua es el diablo o Satanás)
Es resultado de una decisión consciente y voluntaria tomada
por criaturas inteligentes en oposición a la voluntad y la ley de Dios.
El origen del mal y el pecado
La Escritura describe que en algún momento del pasado, antes de la creación de la tierra,, un ángel se rebeló contra el gobierno de Dios y trató de usurpar su posición (Is 14:13-14).
• Ese ángel se identifica como un querubín guardián (Ez 28:14).
Debido a esta rebelión n, este ángel fue arrojado del cielo a la tierra
Varios pasajes bíblicos se hacen eco de este evento (Lc 10:18; Jn 12:31; 2 P 2:4; Ap 9:1; 12:9, 10).
Persuadió a muchos otros ángeles que lo siguieron en su rebelión Después de la semana de la creación
logró tentar a Adán y Eva y, como resultado,el problema del
pecado se extendió a la tierra con todas sus consecuencias (Gn 3)
El hecho de que Satanás y sus seguidores cometieron pecado en su rebelión contra Dios revela que vivían bajo la autoridad de una ley moral divina
La desobediencia a esa ley fue una ofensa para Dios y un
cuestionamiento de su carácter y gobierno
Los ángeles fueron creados para servir a Dios, pero esa obediencia y servicio es evidentemente
voluntario.
La relación pactual entre Dios y los ángeles se rompió al
menos con parte de ellos y puso en peligro la unidad del
universo bajo la autoridad de Dios.
La muerte como consecuencia del pecado
La consecuencia del pecado es el sufrimiento y la muerte.
La Escritura describe la muerte como el proceso inverso al
descrito en Gn 2:7
Según Ec 12:7, cuando una persona muere, el polvo vuelve a la tierra ) y el aliento de vida (rûah) vuelve a Dios. “
Los pensamientos de la persona también desaparecen. No hay conciencia, En consecuencia, la Escritura a menudo se refiere a la muerte como un sueño
La muerte no es una condición natural, Los seres
humanos estaban destinados a vivir para siempre
• La muerte en la experiencia humana es el resultado del pecado humano, el uso incorrecto del libre albedrío
humano (Gn 2:17; 3:1-6).
A pesar de esa realidad, los creyentes tienen esperanza, Esa esperanza consiste en la resurrección de los muertoss, no en la inmortalidad del alma a (Job 19:25-27
La muerte y la resurrección
Los creyentes resucitarán en la primera resurrección
que tiene lugar en la segunda venida de Cristo, , al comienzo del milenio (Ap 20:6).
o las Escrituras se refieren a una segunda resurrección al
final del milenio que abarca solo a los pecadores que se
opusieron a Dios y rechazaron su salvación
Esta resurrección permite el castigo final y la aniquilación de
los malvados en un lago de fuego
La Escritura no concibe la existencia de un infierno como un
lugar eterno de tortura para los pecadores.
Por otro lado, los santos están destinados a disfrutar de una
vida eterna como seres humanos inmortales y glorificados,
comenzando con el milenio en el cielo y la tierra nueva
después de ese período
La naturaleza del pecado y sus efectos
El pecado es una realidad que todo lo impregna.
El efecto del pecado de Adán se transfirió a toda la humanidad.
Por esa razón no hay ningún ser humano (excepto Cristo) que no haya pecado (Ro 3:9-20).
“Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte así la muerte pasó a
todos los hombres, por lo cual todos
pecaron”
El pecado, entonces, es entonces una tendencia irresistible,
que mora en nosotros
El pecado no ha afectado sólo al hombre. También ha afectado a la naturaleza en general , El problema del pecado implica no solo la desobediencia a la
voluntad y los mandamientos divinos
La solución del problema del pecado está más allá de las
posibilidades humanas Es un problema universal (Ro 3:23;
A pesar del problema del pecado, la imagen de Dios no desapareció por completo os seres humanos todavía pueden responder a la iniciativa de Dios
para la salvación Todavía tienen libre albedrío, aunque muy debilitado.
El Espíritu Santo despierta la conciencia pecaminosa que de otra
manera no tiene discernimiento espiritual El pecador
tiene que escucharlo con fe y responder con
arrepentimiento (Hch 2:38), confesióny
conversión, antes de recibir el perdón (Hch 3:19).
Estos pasos requieren la asistencia constante de Dios.
Si bien el pecador tiene que ejercer la fe, la fe también es algo
que Dios estimula a través de su Palabra (Ro 10:17).
Existe una interacción entre la iniciativa de Dios y la respuesta
humana (Mr 9:24).