Esto implica el esfuerzo continuo por cumplir con el proceso de enseñanza y aprendizaje, el currículo, la capacitación continua, la proyección social y la innovación, bajo criterios de transparencia, organización y responsabilidad, entre otros, para brindar información confiable, oportuna y acertada en la toma de decisiones, para el diseño de políticas educativas.