El principal objetivo de la reforma de las telecomunicaciones es implementar muchos cambios promovidos por los poderes ejecutivo y legislativo con el fin de sentar las bases constitucionales y legales para la creación de una nueva estructura legal e institucional, regulación y competencia en los sectores de telecomunicaciones y radiodifusión. La organización se basa en los principios de eficiencia, seguridad jurídica, mejora de la competencia, regulación eficaz, inclusión social digital, independencia, transparencia y rendición de cuentas.