Determina la manera en que nos relacionamos y entendemos el mundo. Tiene en cuenta las actitudes y los sentimientos, y engloba habilidades como el control de los impulsos, la automotivación, la confianza, la empatía, la autoconciencia y sobre todo, constituye el recurso necesario para ofrecer nuestro potencial interior de forma brillante.
la Inteligencia Emocional en nuestras vidas, ya que constituye un ingrediente indispensable hacia el éxito en nuestras relaciones personales y cualquier área de nuestra vida.