La alienación ideológica
La persona está alienada al aceptar un discurso intelectual, filosófico y político que no le es propio, que pertenece a una clase dominante y opresora, como que el orden social tiene una justificación natural y racional y que la propiedad privada no es un privilegio sino un derecho legitimo y natural, fundado en la racionalidad (El Liberalismo).
El Estado burgués en el que la soberanía real del pueblo, el gobierno del pueblo por sí mismo, es sustituido por la soberanía ‘arbitraria’ del monarca constitucional y se abandona la relación política real del pueblo a favor de una ficticia figura de ‘monarca’ como representante de la voluntad del pueblo.
Es decir, se produje una alineación de la voluntad política e ideológica y una perdida de identidad y de ser de los individuos concretos, de los seres humanos.