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Administración de proyectos
Análisis de la vialidad del proyecto
Es la fase inicial de cualquier proyecto y su objetivo es analizar si la empresa debe o no embarcarse en dicho proyecto, pues en ciertas ocasiones la empresa puede tener más problemas que beneficios a la hora de realizar un proyecto.
El análisis de viabilidad debe incluir al menos las siguientes actividades:
Análisis previo del alcance del proyecto.
Análisis de los riesgos de ejecución del proyecto.
Creación del registro de seguimiento en la herramienta de gestión de la empresa.
Análisis de viabilidad de acuerdo a plazos, coste y calidad.
Planificación detallada del trabajo a realizar
El objetivo de esta fase es definir con el máximo detalle posible las tareas a realizar y los recursos necesarios para llevar a buen término el proyecto. Un error de cálculo en esta fase puede ser muy dañino para la empresa.
Las actividades clave en esta etapa son:
Realización de estimaciones de esfuerzo, costes y recursos.
Definición del plan de proyecto.
Análisis del alcance del proyecto.
Negociación del contrato.
Ejecución del proyecto
La tercera fase de la gestión de proyectos es donde las empresas despliegan todo su Know how y donde menos problemas suelen encontrar.
Las actividades principales de esta etapa son:
Asignación de las tareas planificadas a los recursos disponibles.
Ejecución de las tareas planificadas.
Establecimiento del entorno de trabajo.
Gestión de las peticiones de cambio.
Seguimiento y control del trabajo
Esta etapa, junto a la de planificación detallada, es una de las más importantes para el éxito del proyecto.
En esta fase se realizan esencialmente 4 tipo de actividades:
Gestión de entregables (incluido control de la calidad).
Gestión de incidencias.
Seguimiento de tareas e hitos planificados.
Generación de informes de seguimiento.
Cierre del proyecto
El objetivo de esta fase es institucionalizar una etapa de control para verificar que no quedan cabos sueltos antes de dar por cerrado el proyecto. Esta fase suele ejecutarse a través de un checklist o lista de control.
Las tareas clásicas a realizar dentro de esta fase son:
Realización del backup del proyecto.
Análisis de los resultados con respecto a las estimaciones iniciales.
Cierre formal del proyecto por parte de todos los actores involucrados en el proyecto (stakeholders).
Actualización de la base de conocimiento con todo lo aprendido.