Se ha revelado una desconcertante inconsistencia en las referencias pronominales y nominales, atribuyendo el discurso a la fuente deuteronomista; por ende, no se lo ha podido abordar sistemáticamente, pero se propone estudiarlo como una simetría paralela de tres partes, donde los elementos A abordan la debilidad de Ezequías (20a, 23-24a), los elementos Β la confianza en Egipto (w. 21, 24b), y los elementos C la confianza en Yhwh (w. 22, 25)